Entender las condiciones y precios vigentes es crucial para los corredores inmobiliarios, así como la preparación básica de la unidad para tornarla atractiva a primera vista del potencial comprador.
La venta de propiedades despierta ansiedad e incertidumbre entre los propietarios, mientras los potenciales compradores se ven abrumados por la abundancia de ofertas. Sólo en la Ciudad de Córdoba hay más de 100.000 inmuebles en oferta, entre departamentos, PH, casas y chalets, entre otros tipos de construcciones. En este contexto, la diferenciación emerge como la clave fundamental para destacarse.
La clave para atraer visitas y concretar ventas radica indiscutiblemente en la tasación de la propiedad. En la actualidad, este factor se destaca como el más influyente al evaluar una potencial compra. Sobre todo en momentos en donde por lo general las operaciones están impulsadas por quienes disponen de ahorros en el colchón o porque vendieron una propiedad y con ello buscan ampliarse o achicarse.
Sin una tasación realista y ajustada al momento actual del mercado, las posibilidades de concretar una operación a corto plazo se ven considerablemente reducidas. La real importancia recae en fijar un valor que refleje fielmente la realidad. Aquello que se encuentra valorado de manera adecuada, o al menos acorde con las condiciones del mercado actual, es lo que logra concretarse.
Según un análisis basado en los datos proporcionados por Radar Inmobiliario, diciembre registró la venta del 4% de las unidades disponibles en Córdoba. Este nivel de absorción marca un hito significativo, ya que fue el más alto desde 2019 y duplicó la tasa registrada dos años atrás.
Se hicieron 4.560 escrituras (12,1% más que el mes previo) y 2023 cerró con 40.539 actos notariales en comparación con 33.753 de 2022 (un crecimiento del 20% interanual), la mejor temporada desde épocas de pre pandemia.
“Se observa un giro positivo en las expectativas para 2024, especialmente en lo que respecta a los barrios cerrados de la zona norte, tras un período de desvalorización general de los bienes inmuebles en 2023″, dijo.
Reissis Etchegoin añadió: “Es vital la necesidad de ajustar las expectativas de venta a los valores reales del mercado, evitando sobrevaluaciones que impidan la comercialización efectiva de las propiedades. Adicionalmente, es importante que los vendedores proporcionen toda la documentación necesaria al momento de la venta, incluyendo el título de propiedad, datos catastrales, y gastos asociados al inmueble”.
El error más común entre los propietarios es la tendencia a solicitar valores que se desvían del mercado, con la creencia equivocada de que al establecer un precio más alto, tendrán margen para negociar a la baja. Este enfoque, sin embargo, suele resultar contraproducente al generar falta de consultas e incluso reducción en las visitas. La estrategia acertada consiste en obtener una tasación de mercado precisa y mantenerse firme en el precio sugerido.
“La capacidad de ser flexible en la negociación, considerar ofertas, dialogar y mostrar apertura para escuchar resulta fundamental en el proceso de venta. La habilidad para manejar objeciones durante la negociación juega un papel crucial en el cierre exitoso de una operación inmobiliaria”.
